Un niño estaba en la orilla del mar tirando cantos rodados al agua .Plunk! plangk! Plok!
Al cabo de un rato el mar le preguntó al niño que por qué le estaba tirando tantas piedras.
El niño le dijo al mar que lo hacía porque se sentía frustrado y enfadado porque no encontraba a su madre.
-La he buscado por todas partes…-, le dijo el niño.
-¿Has probado de llamarla?- le preguntó el mar.
-¿Llamarla? Ya la he llamado tantas veces y nunca contesta.
¿Como la voy a llamar si no se donde está? ¿Como me va a oír?
- Pues igual que te he oído yo. He oído tu corazón. Llámala con el corazón.-
El niño probó de llamar a su madre con el corazón.
Al cabo de un rato el mar le preguntó al niño que por qué le estaba tirando tantas piedras.
El niño le dijo al mar que lo hacía porque se sentía frustrado y enfadado porque no encontraba a su madre.
-La he buscado por todas partes…-, le dijo el niño.
-¿Has probado de llamarla?- le preguntó el mar.
-¿Llamarla? Ya la he llamado tantas veces y nunca contesta.
¿Como la voy a llamar si no se donde está? ¿Como me va a oír?
- Pues igual que te he oído yo. He oído tu corazón. Llámala con el corazón.-
El niño probó de llamar a su madre con el corazón.
Y la Madre del Universo se le apareció en todo su esplendor.
Estaba sentada sobre una roca y le recogió y le sentó sobre su regazo.
El niño se sintió derretir y fundir en la dicha del inmenso y reconfortante amor de la Madre del Universo. Todo su ser, normalmente tan lleno de tristezas, miedos y soledad, se llenó de una profunda paz y dicha. Ya no necesitaba nada, ya no tendría que buscar más. Había vuelto a casa…había vuelto a encontrar a su Madre … La Madre del Universo .
El niño se sintió derretir y fundir en la dicha del inmenso y reconfortante amor de la Madre del Universo. Todo su ser, normalmente tan lleno de tristezas, miedos y soledad, se llenó de una profunda paz y dicha. Ya no necesitaba nada, ya no tendría que buscar más. Había vuelto a casa…había vuelto a encontrar a su Madre … La Madre del Universo .