¿Qué debe hacerse, ¡oh musulmanes!,
por que no me reconozco en mi ser?
No soy cristiano ni judío,
ni mago ni musulmán.
No soy del este ni del oeste,
ni de la tierra ni del mar.
No soy ni de la existencia ni del ente.
No soy de este mundo ni del otro.
Mi lugar es el no lugar.
Mi huella es no dejar huella.
No hablo de cuerpo y alma,
ya que pertenezco por entero al alma del Amado.
He dejado de lado la dualidad;
he visto que los dos mundos
son uno solo.
Al Uno busco, al Uno conozco,
al Uno veo, al Uno llamo.
Él es el primero; Él es el último,
Él es lo visible; Él es lo interno.
Nada conozco si no es a Él; a Aquél que es.
RUMI